Un día

Hoy es el cuarto día seguido, y mañana posiblemente sea el quinto, que mi voz se parece más a la de Vito Corleone que mi... (lo dejo ahí para no herir sensibilidades). Y hoy también es el primer día en que por el resfriado que tengo no voy a trabajar.

Y he llegado a una conclusión, que hasta hace unas pocas horas era, absurda: si a las 09:00 de un día cualquiera estoy despierto, prefiero trabajar.


Y a parte de todo esto, he tenido un día normal, ha sido como un sábado raro, he visto alguna seria, he recogido algo la casa... Y como estoy algo tontuno la he liado un poco parda.

Después de comer se me ha ocurrido poner el lavavajillas, la lavadora y fregar alguna sartén y la tetera a mano. En fin, que he lavado las sartenes y la tetera con ariel y he echado fairy a la lavadora. No ha sido nada grave, me he dado cuenta a tiempo y he podido quitar el fairy de la lavadora, y menos mal, que con la espuma que hace hubiera sido la leche quitarla.

Un día tonto lo tiene cualquiera.

Ayer, bajando de Sol, recordé mi blog.

Me crucé con una actriz, semifamosa ella, a la altura del viaducto. Al principio no caía quién era, sólo me sonaba la cara. A los cinco metros de habérmela cruzado reaccioné, y pude identificarla como la Jessi. Y aunque puede ser que no sea, estoy seguro de que sí es.

Y es que tenía pendiente escribir un chorripost (palabro robado de algún blog que leo, o leía, o ... algo) sobre los famosos que me he cruzado por la calle (la idea me la dió el otro día mi primo Marcos):

- Sergio Dalma (no estoy seguro de que fuera realmente él), dos veces además, una comprando en un Ikea madrileño, y otra saliendo de un portal por el barrio de chamberí.
- Iker Casillas, que me pareció muy alto él, y más altos los tres armarios empotrados que le custodiaban. Me crucé con él en la carrera de San Jerónimo, junto a un hotel super fashion que hay bajando desde Sol antes de llegar al congreso de los diputados.
- Ernesto Sevilla, en una abarrotada calle preciados.
- Fidel el de Aída, varias veces, de noche por Madrid y una en el El Corte Inglés.
- Secun de la Rosa (también de Aída), varias veces por mi barrio, creo que vive por la zona.
- Nuria González (Manos a la obra, Física o química), también varias veces por mi barrio, estoy seguro que la vive por la zona que la ví paseando a un perro.
- El gran Wyoming, en un centro comercial del barrio de Hortaleza (hace ya tiempo de esta).
- El conserje porrero de la serie "la que se avecina", en la piscina de mi gimnasio.


Ahora mismo no recuerdo ninguno más, pero hay más seguro (no cuento cuando hace dos semanas, con la visita del anteriormente mencionado primo Marcos y su novia, nos cruzamos con Joaquín, por el barrio de huertas).

Y para el final he dejado al más ¿ilustre?, SSMM el rey Juan Carlos I. Realmente no me lo crucé por la calle, pero visto como fue creo que es equiparable, ya  lo he contado, creo, pero como el blog es mío lo volveré a contar el próximo post.

Como soy accionista de ...

Coca-cola consumo toda la que puedo, eso sí con condiciones:

- Tengo la tensión alta, pues sin cafeína.
- Estoy a dieta, pues light.

Así pues la que tomo es cocacola ligth sin cafeína:

Sin azucar, sin cafeína, sólo queda la pura esencia de la cocacola.


Un besito para una, que yo sé que lo quiere, para el resto palmaditas en la espalda, que hace mucho calor.

LOST

El que pierde pelo soy yo, de eso no cabe duda, y creo que ya sé porqué. No encuentro un sólo pelo mío por ninigún lado, ni por casa ni por el coche.

Ahora bien, no hago más que encontrar pelos suyos por todos lados, y claro, éstos pues no se pierden.


Quien encuentre un pelo mío me lo envíe a Madrid, que al llegar griten potsis que yo salgo.

Saliendo a mirar Madrid

Salgo poco de mi piso, debería salir más, pero últimamente no quiero... Y eso que vivo junto a una bonita  agradable zona de Madrid.

Me gusta mi calle, me gusta mi barrio, me gusta Madrid.

Me gusta salir por a la terraza y quedarme quieto contemplando.

Desde mi terraza: Madrid

Un mal año lo tiene cualquiera

He llevado hasta ahora una vida plena y feliz, no me daba cuenta de la suerte que tenía.

Siempre he pensado que a cada año malo le sigue uno bueno, mi pensamiento siempre optimista me hacía ver la vida así. Nunca me quise darme cuenta de que la fórmula también funciona al revés.


Tras el mejor año de mi vida, el 2011 está siendo el peor que jamás he vivido. Y eso que al final no entré a turnos.

Turnicidades

Parece que es posible que vuelva a trabajar en jornada de turnos. Mañanas tardes y noches todas dispuestas para desalentarme, o no.

Si hace algo más de dos años, cuando escpé de Toledo para venir a parar a Madrid me hubieran dicho que el trabajo era a turnos no me jodería lo que me está jodiendo ahora.

Es lo que tienen las lentejas...