viernes, 23 de enero de 2009

En enero

No sé que día, y lo prefiero así, para no tener un día en el que lamentarme.

Fue en enero, la última vez que la ví.

Nos despedimos como si tal cosa, como solíamos hacer todos los días, como sabiendo que la historia debería continuar.

Han pasado ya 5 años, y me arrepiento, Ana, me arrepiento por no intentarlo. Nunca quise pensar en perder de vista tus ojos marrones, tu pecosa naricita flexible, esa sonrisa permanente y embriagadora. El pelo negro, brillante y tus pequeños pies enterrados bajo el pantalón.

Siempre me gustaste, desde la primera vez que te vi, desde ese (para mí) mágico momento en que nos conocimos, durante ese tiempo en que decías (y errabas) que estabas gorda.

Me acuerdo de tus moños, tus ropas oscuras (aunque tu dijeses que no vestías de negro), la sonrisa peremne.

Recuerdo cuando te enseñé y en todos los que me enseñaste, ir juntos a clase, y separados también.

Pero hace 5 años, en enero, nuestra vida cambió, el último pago a la universidad, el último adiós, adiós.

Nunca te lo pude decir, sólo desde aquí me he atrevido:

ANA, TE QUIERO, Y SIEMPRE TE QUERRÉ.

3 comentarios:

La chica de ayer dijo...

Ay, las oportunidades perdidas!!!!

teatrera dijo...

Y acaso no hay forma de contactar con ella?

Anónimo dijo...

Uff, pr cinco años son muchos para seguir arrepintiendose. Piensa q si no fue es pq no debía de ser,,. y q quizás haya algo esperandote... NO tengo ni idea de pq no fue... pr creo q es absurdo seguir mirando para atrás (soy especialista en eso). Besos