Lo pasé mal, ayer fue el peor día de mi vida.
Y tengo que hacer como si nada, tengo que madrugar para ir al trabajo. Tengo que poner buena cara a mis compañeros. Tengo que coger el teléfono. Tengo que hablar. Tengo que trabajar. Tengo que vencer la tentación de llamarlo.
Tengo que entrar en el metro y ser capaz de ver algo más que mis lágrimas. Tengo que reír. Tengo que agradecerle a ella que esté en los momentos difíciles.
Tengo, tengo, tengo...
Tengo el corazón roto, y ninguna gana de repararlo.
Dedicado a la chica que hoy por la tarde lloraba en el metro.
No queda otra
Hace 1 día
5 comentarios:
Sabes? Creo que eres una persona muy sensible.
No sólo te das cuenta de que una persona lo está pasando mal, sino que te importa algo.
Eres tú el causante de ese dolor?
teatrera: Lo cierto es que sí me importó, fueron tres paradas viendo como su amiga intentaba animarla, reír en algún instante y llorar a moco tendido a los dos segundos.
La chica de ayer: no, y espero no provocar nada parecido nunca.
Me ha gustado mucho este post
Yo he sido esa chica del metro alguna vez.
Un saludo, me gusta tu blog
Creo q en estos momentos soy la chica del metro, pr el corazón me lo rompio mi madre. Besos
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