martes, 22 de julio de 2008

Y en Toledo














He durado 1 día. Escribo esto desde mi ordenador de sobremesa, en mi piso de Madrid, no desde el portatil en un hotel de Toledo.

Y la experiencia de volver, no ha sido mala del todo. Unos cuantos sustos (olvido e inexperiencia), y mucha comprensión por parte de los jefes, algo que no había visto en los ocho meses que duró mi relación con ellos.

Mañana habrá sorpresa en la oficina.


El jueves, posiblemente, volveré, esta vez para ver a mis padres.

Por cierto, ya que estaba aproveché las tardes para tomar una cañitas, y tirarle los tejos, infructuosamente, a una camarera.

Desde aquí lanzo un saludo especial a las camareras de la estación de tren de Toledo por simpáticas, y por buena gente, y por guapas.


No quiero terminar sin dejar de decir que mañana será un día grande, grandiiimo.

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