miércoles, 6 de febrero de 2008

Estuve a punto

De hacer una tontería, de pequeño estudié en el seminario de Toledo. Y llegué a querer ser cura. 5 años, que se dice pronto.

Tengo grandes recuerdos de aquello, al fin y al cabo yo era sólo un niño, y los niños casi siempre se lo pasan bien. Entré en septiembre de 1989 y salí en junio de 1994, aunque tuve que volver en septiembre a para los exámenes (todavía me acuerdo: geografía, inglés y física y química). Allí conocí a grandes personas, hoy algunos, supongo, que serán sacerdotes y pensarán algo similar a lo que predica el arzobispo Cañizares. Espero que la mayoría de los que decidieron ser curas tengan opinión propia, y no se guien de alguien que seguro que pensará eso de: "si Franco levantara la cabeza".

Que mi primo Rubén, que es el sacerdote de varios pueblecitos de Lugo, me entienda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya estoy de vuelta por estos lares¡¡¡

Me había perdido muchas novedades, pero he llegado al mejor post, me has dejado sorprendida. Me alegra que tengas buenos recuerdos de esa época.

Bicosss